¿Dónde está tu hermano?

Aquellas personas que tuvieron hermanos menores conocen esta pregunta: ¿dónde está tu hermano?Regularmente por la cultura de los padres de responsabilizar al hermano mayor. ¿Te suena parecida esta historia?

El área de niños de Fraternidad Cristiana de Guatemala realizó la sexta edición de la Convención Entrenadores, un evento para capacitar a los líderes de niños, adolencentes y jóvenes de iglesias y organizaciones cristianas.

Tuve la oportunidad de impartir uno de los 12 talleres que se ofrecieron en esta edición titulado: Iglesia fuera de las cuatro paredes y ministerios de ayuda social.

Esto fue lo que compartí:

La pregunta de Dios

La iglesia fuera de las 4 paredes debe responder a la pregunta de Dios ¿Dónde está tu hermano?

Genesis 4:9a El Señor preguntó a Caín: —¿Dónde está tu hermano Abel?

Para Dios, las personas que sufren son importantes. Por eso Dios preguntó, porque sabía que Abel había sufrido. Y Dios preguntó porque sabía que Caín era responsable.

Así que, ¿Quiénes están fuera de las 4 paredes de tu iglesia que están sufriendo?

¿Te estás haciendo responsable por ellos?

La respuesta del hombre

Genesis 4:9b  —No lo sé —respondió—. ¿Acaso soy yo el que debe cuidar a mi hermano? 10 —¡Qué has hecho! —exclamó el Señor—.

La naturaleza del ser humano es evadir responsabilidad.

¿Qué respondes cuando Dios te pregunta?

El mandato de Dios

Si Dios nos pregunta es porque sí somos los responsables.

Mateo 28:19 Por tanto, vayan y hagan discípulos de todas las naciones

 

¿Cómo ser iglesia fuera de las 4 paredes e implementar ministerios de ayuda social?

Para cumplir el mandato de Dios, las iglesias podrían crear ministerios de apoyo a las comunidades. Te comparto 4 pasos para iniciar un ministerio y que sea sostenible a través del tiempo.

Identificar la necesidad

Hay un dicho popular que dice “El que mucho abarca, poco aprieta.”

Jesús no sanó a todos los enfermos de su época, no liberó a todos los endemoniados de su época.

De la misma maner, no podemos suplir todas las necesidades. Es necesario que no enfoquemos en una.

Para identificar la necesidad se puede seguir estos pasos:

Definir dónde se quiere ayudar

Empezar por los más cercanos:

  • Colonia
  • Barrio
  • Aldea
  • Municipio
  • Departamento

Categorizar las necesidades:

  • Desnutrición
  • Analfabetismo
  • Enfermedades comunes
  • Indigencia

Muestreo de personas afectadas

  • Son muchas o pocas
  • Es temporal o permanente

Identificar los recursos

Lucas 14:28-30 dice “»Supongamos que alguno de ustedes quiere construir una torre. ¿Acaso no se sienta primero a calcular el costo para ver si tiene suficiente dinero para terminarla? Si echa los cimientos y no puede terminarla, todos los que la vean comenzarán a burlarse de él y dirán: “Este hombre ya no pudo terminar lo que comenzó a construir”.”

¿Tenemos para suplir la necesidad?

Una vez determinada la necesidad que se quiere suplir se debe evaluar si se cuenta con los recursos.

Si no, se debe crear un plan para recaudar los recursos:

Ofrendas

  • De miembros de la congregación

Donaciones

  • De miembros de la congregación
  • De empresas
  • De instituciones
  • Del gobierno

¿Cada cuánto podemos suplir la necesidad?

Una vez recaudados los recursos, se debe definir cada cuánto se puede suplir la necesidad. Esto es importante para ser constante y efectivo en el ministerio.

Identificar al equipo

Una vez tengamos los recursos y la frecuencia, debemos gestionar la creación del equipo.

Busca personas con llamado y no buenas intenciones:

  • El llamado lo pone Dios en el corazón
  • Las buenas intenciones son sentimientos temporales

Informa del avance

Las personas que ofrendan para el ministerio, las empresas que envían sus donaciones o las organizaciones que se involucran deben tener un reporte constante de cómo se usan los recursos. Esto ayuda a que haya transparencia y motive a que el compromiso de ofrendar/donar continue y los recursos sigan llegando.

Conclusión

El plan de Dios es que todos lo conozcan. Por eso debemos practicar la Gran Comisión dejada en Mateo 28:19-20 “Por tanto, vayan y hagan discípulos de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, enseñándoles a obedecer todo lo que les he mandado a ustedes. Y les aseguro que estaré con ustedes siempre, hasta el fin del mundo.”

Aquí puedes ver el resumen del taller que impartí en la Convención Entrenadores

 

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